Productos químicos altamente peligrosos usados en la industria electrónica, causantes de formas agresivas de leucemia, abortos espontáneos o malformaciones en fetos, productos que fueron prohibidos en las compañías estadounidenses hace 25 años… están siendo utilizados todavía en las factorías de semiconductores en Asia, allá donde se produce la mayoría de nuestros dispositivos electrónicos…

Así lo revela una investigación realizada por Bloomberg Businessweek, publicada el pasado 15 de junio, que recoge que esos mismos químicos prohibidos en occidente se han detectado en las cadenas de suministro de empresas líderes surcoreanas como Samsung, SK Hunix y LG. «Samsung y SK Hynix han dominado la producción global de chips de memoria durante dos décadas -controlaban más del 74% del mercado en 2015. Sus chips están en Iphones, smarphones Android, ordenadores portátiles, coches, televisiones y consolas de videojuegos-, todo lo que tenga un cerebro electrónico. Es seguro afirmar que virtualmente todo consumidor en el mundo industrializado ha comprado productos conteniendo chips de memoria fabricados por Samsung o SK Hynix», afirma la autora del artículo.

Y con diferencia las más afectadas por esta tragedia evitable -pues el riesgo de estos productos químicos se conoce desde mucho antes de que surgiera la industria electrónica como se pone de relieve en el artículo y también en el documental «Death by desing. The dirty face of our digital addiction«- son las mujeres, como ya veíamos en otro post, que ocupan mayoritariamente este sector de producción. «Este es el precio pagado por generaciones de mujeres fabricando los dispositivos que ocupan el corazón de la economía global», sentencia el artículo, que publica también una galería de imágenes en honor a estas mujeres (como la que acompaña este post) y el trabajo de Banolim, una plataforma coreana que trabaja en defensa de sus derechos, conocida internacionalmente como SHARPS (Supporters for the Health And Rights of People in the Semiconductor industry). Esta organización ha documentado más de 370 casos de trabajadoras, mujeres en su mayoría, enfermadas debido a estos químicos en la industria electrónica surcoreana, muchas desarrollando cáncer o enfermedades incurables con apenas 20 o 30 años de edad. Más de 130 ya fallecieron. Así lo recoge este pequeño reportaje presentado por esta organización ante la Asamblea Nacional del país.

 

¿Hasta cuándo?

(se puede encontrar una síntesis en castellano del artículo de Bloomberg en este otro de Infobae)

Imagen de portada tomada del vídeo «Stories from the clean room»

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