En este último post antes de las vacaciones veraniegas, recomendamos la lectura de un artículo publicado la semana pasada en el diario Cinco Días, bajo el título «El descomunal rastro de CO2 de tu WhatsApp» (aunque en sí no habla específicamente de esta aplicación). Basado fundamentalmente en un informe de la consultora FTI Consulting (aunque no da acceso a él), revisa el importante impacto medioambiental que está dejando el mundo de Internet, como ya venimos tratando en este blog, destacando datos como que «cada correo electrónico genera 4 gramos de CO2 y el envío de 65 emails equivale a recorrer un kilómetro en automóvil«.

El artículo se centra fundamentalmente en el rol central que desempeñan los centros de datos en este importante consumo energético («la Comisión Europea calcula que esas infraestructuras –consideradas ya las fábricas del siglo XXI– consumen el 35% de la energía de todo el sector de las telecomunicaciones«). El creciente e intensivo uso que hacemos de las redes (empujado fundamentalmente por los dispositivos móviles y el tráfico de vídeo online, como ya hemos señalado en otro post, y que se incrementará aún más con iniciativas como la que tiene en marcha Whatsapp para permitir videollamadas) está empujando a buscar iniciativas para que estos centros de datos sean más sostenibles, algunas de las cuales se recogen en el artículo (por ejemplo, la instalación de estos centros en plataformas en alta mar para aprovechar la refrigeración). Así, como señala el artículo, la industria de las TIC y la industria energética están condenadas a entenderse… por el bien de todos. Recomendamos, pues, la lectura de este interesante artículo.

Autoría de la imagen: dlohner (Pixabay)

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